En mi casa nunca falta una masa hojaldrada
redonda o rectangular. No solo la uso para hacer una tarta o un strudel sino
también para preparar pequeñas entradas, cosas dulces que se hacen rápido, son
fáciles y nos hacen quedar muy bien en una reunión.
Estos son algunos ejemplos de lo que podemos
hacer con esta masa, que en mi caso por cuestiones de tiempo y comodidad
prefiero comprar:
Grisines
(masa rectangular)
Espolvorear la mesada con un poco de queso
rallado y encima estirar con un palote la masa. Dar vuelta la masa y hacer lo
mismo para que el queso quede impregnado de ambos lados. Cortar tiras de 1-2
centímetros de ancho y el largo que quieran. Retorcer en si misma cada tira,
poner en una placa y llevar al horno.
Se puede pincelar con huevo batido para que le
dé un poco de brillo una vez cocidos.
Hay infinidad de variantes, en lugar del queso
rallado se puede usar orégano, romero, albahaca seca, ají molido o cualquiera
de las especies que tengan a mano. También pueden pintarse con manteca y
espolvorearos con un poco de sal gruesa.
Palmeritas (masa rectangular)
Espolvorear la mesada con un poco de azúcar y
encima estirar con un palote la masa. Darla vuelta y hacer lo mismo para que se
azúcar impregne de ambos lados. De este último lado, pincelar con un poco de
manteca derretida.
Hay dos maneras de armarlas. La primera: de los
lados más cortos del rectángulo, empezar a enrollar de ambos lados hasta llegar
al medio y después cortar de
aproximadamente un centímetro las palmeritas. La segunda: doblar de los
lados más cortos del rectángulo hacia el centro, formando un rectángulo más
chico y repetir la operación hasta que quede un rectángulo muy finito. Cortar
las palmeritas de un centímetro.
Poner en una placa y llevar al horno.
Pizzetas
Cortar redondeles para formar las pizzas del
diámetro deseado. Quienes tienen la suerte de poder comprar directamente tapas
de empanadas ya listas mucho mejor. Se puede condimentar con lo que más le
guste a cada uno. Hay que rellenar solo en el medio para que los bordes se
inflen en el horno.
En mi caso, hice las clásicas pizzetas de
tomate y mozzarella. Poner en una placa y llevar al horno.
Medialunas (masa redonda)
Como se ve en la foto cortar la masa en
triángulos como si fuera una pizza. Poner el relleno en la parte más ancha del
triángulo y empezar a enrollar. Se puede pintar con huevo y eso va a ayudar a
poder cerrar la medialuna.
Para el relleno hay infinidad de variantes.
Como ya había posteado anteriormente en la entrada: “una picada diferente” se
pueden rellenar con roquefort, queso crema, ricota y nueces. También con jamón
y queso o con lo que más les guste.
Antes de llevar al horno se puede espolvorear
con semillas de amapola o de sésamo.
Espirales
(masa cuadrada)
En mi caso prepare un relleno con alcaparras,
aceitunas negras, tomates secos y albahaca. Procesar todos los ingredientes
hasta formar una pasta. Si le falta un poco de líquido, agregar un poco de
aceite de oliva.
Esparcir la pasta en toda la superficie de la
masa y comenzar a enrollar apretando un poco en cada vuelta. Cortar los
espirales de 1 centímetro de ancho. Poner en una placa y llevar al horno.
Bocaditos
de jamón y queso (masa cuadrada)
Cortar en dos partes iguales la masa de
hojaldre a lo largo. Poner una hilera de queso y jamón en el medio de cada uno
de los rectángulos. Cerrar la masa pintando con un poco de huevo batido. Cortar
los bocaditos de 2 centímetros, pintar por encima con huevo batido, espolvorear
con semillas de sésamo y llevar al horno.
En este caso también podemos utilizar algún
otro relleno que nos guste.
Nota: Todas las preparaciones con masa hojaldrada es
conveniente ponerlas en una placa con papel manteca y llevar a un horno de 200
grados precalentado hasta que la masa este dorada. Aproximadamente 15-20
minutos.
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