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Segunda mano

Mi amor por los mercados de segunda mano nació con este portaretrato: por suerte lo pude poner en mi cuarto en la pared de los lindos recuerdos de mi vida.  Esto lo compro mi mama en un anticuario y fue el primer regalo que ella le hizo a sus padres con su primer sueldo. No se si a ellos le gusto mucho pero la intención fue lo importante y amo me gusto. Me encanta ir a recorrer los negocios de segunda mano, porque encuentro cosas especiales que no están en todos lados. "Los brocki" como los llaman acá.  En Zürich el mercado del usado es super amplio. Hay de todo, algunos son muy baratos, otros no tanto pero yo siempre que puedo me doy una vuelta y siempre algo encuentro. Algunos se preguntaran que tiene que ver este post con la cocina y la verdad que mucho. Varias de las cosas que tengo en mi cocina las encontré en estos mercados. Platos, vasos, tazas, utensillos varios y también alguna que otra reliquia que se usaba antiguamente en la cocina: pisa papas, cucharones,

Crema de arvejas con polvo de jamon y alcauciles


Queria compartirles esta receta riquísima que aprendi en la escuela de cocina que estoy haciendo online.
Obviamente mi versión quedo un poco mas rústica que la original (y con alguna variante) pero me imagino que me quedo rica (o por lo menos eso me dijeron mis invitados).

Ingredientes
500 gramos de arvejas congeladas. (usar 400 gramos para la crema y 100 gramos para el salteado)
500 ml de caldo de verdura (o de pollo)
1 cebolla de verdeo
una cucharada de manteca
4 alcauciles
5 laminas de jamón crudo (sin demasiada grasa)
Aceite de oliva, sal y pimienta
Germinados para decorar

Preparación
Para la crema
Picar la cebolla de verdeo y rehogarla en un poco de aceite de oliva.


Agregar las arvejas (descongeladas a temperatura ambiente). Rehogar.

Agregar el caldo y dejar cocinar por 5 minutos. Triturar con el mixer y agregar la manteca para ligar la crema. Salpimentar.

Para el salteado
Pelar los alcauciles:
Consejo para que no se oxiden: ponerlos en agua fría con un poco de perejil. Ata el momento de usarlos.


Cortar en cuartos y saltearlos con aceite de oliva.  Agregar las arvejas.

Para hacer el polvo de jamón:
Hornear la laminas de jamón entre papel manteca en una placa para horno con un peso encima para que no se doblen por 40 minutos a 160 °. Dejarlo enfriar y triturar con un cuchillo.

Para emplatar. Ponemos en el centro del plato el salteado de alcauciles y arvejas. Agregamos la crema y por encima echamos el polvo de jamón. Decoramos con los germinados.
En mi caso la crema me cubrió el salteado pero fue linda la sorpresa cuando los invitados empezaron a comer la crema.



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